Tras aterrizar en la capital de Rumanía, los nuevos entrenadores, Paola Balconi y Andrea Galbiati han llevado a cabo dos sesiones más de entrenamiento. Alrededor de 30 niños del "Istituti minorili Pinocchio y Marcellino", Catalin y Marian que son entrenadores y educadores locales, junto con el presidente de la asoaciación Parada, Franco Aloisio, estuvieron allí para darnos la bienvenida al llegar a pesar del frío.
Llegamos a Slatina en coche, donde pudimos estar tras años de trabajo de la "Comunità Nuova" de Don Gino Rigoldi, y gracias al patrocinio de Pirelli Rumanía. El director de la actividad, Alberto Ariolio, nos esperó con Mircea, Florin y Jardel, nuestros entrenadores, además de alrededor de 60 niños más y entre ellos, unos 21 que participaban por primera vez. Jardel colaboró mucho para crear ese nuevo grupo yendo a lugares habitados por la etnia romaní para preguntarle a las familias si dejaban a sus hijos formar parte de esta actividad deportiva. La discriminación y la marginación son problemas frecuentes para las muchachas que se casan jóvenes y tienen que cuidar a muchos hijos, se les ofrece empleos muy básicos y tienen problemas porque no se confía en ellas. Tuvimos dos días de intenso entrenamiento en un campo de fútbol 11 maravilloso con ese nuevo grupo de chicas y con otros 60 niños más.
Valcea Ramnicu fue nuestra siguiente parada, y allí estuvimos trabajando con la asociación "Inima pentru inima" (corazón con corazón) un año más. La presidenta Lidia Dobre, que lleva años trabajando en el cuidado y protección de niños abandonados, fue la que nos recibió. Con ella estaban para recibirnos también dos entrenadores locales, Alin y Andrey, acompañados por 80 niños que provenían de distintos centros de la ciudad. Además, un grupo de 14 (siete niños y siete niñas), del este de Rumanía se unieron a nosotros desde Tulcea y el Delta del Danubio, así como de centros de Vladesti y Ocnele Mari.
En Valcea vinieron entrenadores de diferentes lugares del país y formaron parte por primera vez de cursos que nuestro personal dio. Los cursos constaron de clases de formación por la mañana antes de trabajar en el campo con los niños lo aprendido esa misma tarde.
La visita terminó con un torneo solidario de tres categorías. El alcalde, Cosac Adi, estuvo presente y le agradecimos el apoyo que nos prestó, al igual que hicimos con el presidente del club local Stejarul Vladesti, quien nos permitió usar su maravilloso estadio para apoyar e impulsar en esos días la inclusión social de la pobreza.
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