MILAN -Ahora entrena en Inglaterra, y aquel niño que solía traer a los entrenamientos, Tom, ahora es un centrocampista y juega en el mismo equipo que el padre, el Blackpool, y en la selección inglesa Sub 21.
Paul Emerson Ince llegó al Inter sin la estrella que tenía que acompañarlo, Erick Cantoná, que prefirió quedarse en el Manchester United.Aquella primavera de 1995 no hubo modo de convencerlo para que viniera a Italia. Ince llegó solo, con una gorra de baseball, y el capitán de la selección inglesa,al ser negro, pensó que la Curva Nord no lo apoyaría.
En cambio, en pocos partidos, Ince se convirtió en un ídolo, mientras todo el público cantaba "Come on, Paul Ince, Come on".
Lo llamaban "The Governor, guiaba al equipo desde el centro del campo. Nacido en un suburbio de Londres, decía que el balón le había enseñado a vivir. Su aventura en el Inter fue breve pero inolvidable.