MILÁN - "No es nostalgia, es historia".
Fue la temporada más competitiva de todos los tiempos en la Serie A. El Napoli tenía a Maradona y Careca, el Milan contaba con su trío holandés, la Juventus tenía a Laudrup y la Sampdoria se inspiró con Vialli y Mancini. Y junto a ellos, estaba el Inter de Ernesto Pellegrini entrenado por Giovanni Trapattoni.
Este Inter solo tenía un único objetivo: ganar. Fue un viaje meticulosamente planificado, desde el principio, con la llegada de jugadores como Lothar Matthäus, Andreas Brehme, Ramon Díaz, Alessandro Bianchi y Nicola Berti. Completando esta mezcla excepcional hubo pilares como Walter Zenga, Riccardo Ferri, Giuseppe Bergomi y Aldo Serena.
Solo hay que pensar en Lothar Matthäus, que había ganado tres títulos de liga durante cuatro temporadas con el Bayern Munich. Tras su llegada a Italia, declaró su intención inmediata: "He venido para ganar".
Sin embargo, no fue fácil. El Inter de Trap comenzó la campaña 1988-99 perdiendo ante la Fiorentina en la Coppa Italia. Sin embargo, después de este contratiempo inicial, el grupo pronto se convertiría en uno. Unidos en su intensidad, excelencia técnica y hambre.
'¿La Juventus es fuerte? Nosotros somos más fuertes. Matthäus siempre fue el hombre que abrió el camino en términos de deseo. Con Giovanni Trapattoni dirigiendo su conjunto de jugadores, todos los cuáles sabían cómo luchar y defenderse, los nerazzurri también se beneficiaron de las cruciales paradas de Walter Zenga y los goles de Serena y Díaz.
Brehme voló por el flanco izquierdo, proporcionando centros y goles, mientras que Matthäus inspiró en todos los sentidos. Dominó los mediocampos de todo el país, ganándose el respeto y la admiración en el camino. El capitán Giuseppe Bergomi era un incondicional en la parte de atrás, pero también una amenaza al frente. Nicola Berti fue un éxito instantáneo entre los aficionados, entreteniendo con sus habilidades, goles y celebraciones.
Después de un empate 0-0 ante el Napoli en el San Paolo, Diego Armando Maradona se sorprendió "Walter Zenga lo paró todo". Impresionante en la defensa y en el contraataque, los nerazzurri tenían agallas y goles. En el vestuario, Matthäus emitiría su discurso habitual: "Relájate, anotaré".
También fue decisivo en la jornada más importante de la temporada cuando el Inter se enfrentó al Napoli en San Siro el 28 de mayo de 1989. El tremendo tiro libre de Matthäus aseguró el Scudetto Nº 13 para los nerazzurri, el cual consiguieron con cuatro juegos de sobra. Este récord se mejoró aún más al final de la temporada, con el equipo sumando 58 puntos en 34 partidos. Su campaña se resumió en dos derrotas, seis empates, 26 victorias, 67 goles anotados y solo 19 concedidos.
'Irrepetible, maravilloso y deseado desde el primer día'. 'Ganamos convincentemente y con entusiasmo'. "Fuimos legendarios y emocionantes, estamos felices por los aficionados".
Hace 30 años, el 25 de junio de 1989, con el Scudetto ya en la bolsa, el Inter de Trapattoni terminó la temporada con 58 puntos luego de una victoria 2-0 sobre la Fiorentina. Ese récord del Inter hizo historia en el fútbol.
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INTER 1988/89 THE RECORD-BREAKING CAMPAIGN - 30 YEARS LATER
