MILÁN - Giacinto Facchetti ha sido incluido en el Salón de la Fama del FC Internazionale Milano. Luego de que Walter Zenga, Javier Zanetti, Lothar Matthäus y Ronaldo hayan sido los primeros cuatro nombres que ingresaron en 2018, Facchetti ahora se une a Francesco Toldo, Dejan Stankovic y Giuseppe Meazza. El siguiente extracto detalla la carrera de nuestro inolvidable número 3.
El riesgo, podría decirse, es tratar de recordarlo solo en términos humanos, centrándose únicamente en su personalidad y habilidades personales. Eran extraordinarias y verdaderamente únicas, resumidas perfectamente por Dino Zoff: "Un hombre transparente y reconocible". Sin lugar a dudas, icono y leyenda de los nerazzurri, dejó un impacto duradero en todo el mundo del Inter. Sin embargo, Giacinto Facchetti también fue un jugador fantástico, un innovador que reinventó el papel del lateral durante los años sesenta. Hubo aquellos, como Gianni Brera, que incluso lo impulsaron como un posible centro delantero. Era alto, fuerte y rápido, capaz de jugar en cualquier posición.
Marcó 10 goles durante la temporada 66-67, que es un récord para un defensor sin disparos desde el punto de penal. Entre sus 75 goles marcados con la camiseta de los nerazzurri, el que más permanece en la mente de todos es su disparo contra el Liverpool en la semifinal de la Copa de Europa de 1965. Este gol fue de una importancia enorme ya que completó la remontada del Inter para superar una desventaja en la primera parte y poder llegar a la final ante el Benfica.
Su lista de honores con los nerazzurri es cosa de otro mundo, incluyendo: cuatro Scudetti, dos Copas de Europa, dos Copas Intercontinentales y una Copa de Italia. También triunfó en el escenario internacional, ayudando a Italia a convertirse en campeón de Europa en 1968. Otra estadística por la que se le recuerda es el hecho de que solo recibió una tarjeta roja en más de 700 partidos. Esta llegó en el minuto 75 de un partido cuando aplaudió al árbitro por amonestarlo. Se marchó debidamente con una ovación de pie en el San Siro.
Su apego a nuestros colores era único, inicialmente durante su etapa como jugador y también como director y, finalmente, como Presidente. Integridad, valores morales, honor y lealtad: Giacinto Facchetti, Cipe, que era su apodo después de que Herrera pronunciara mal su apellido, fue nuestro número 3 y lo será por siempre.
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