En los últimos años, la República Democrática del Congo ha sufrido disturbios políticos y sociales. Sin embargo, el trabajo del Inter Campus en Lubumbashi, al sur del país, avanza en este entorno frágil en gran parte gracias al compromiso diario de nuestra compañera Alba Onlus, los entrenadores locales y empleados de varios centros que alojan y cuidan a los niños dentro de nuestro proyecto.
Entre la inestabilidad política vinculada a la elección de un nuevo presidente, que se espera para fin de año, también está la cuestión de dos grupos armados en guerra en las provincias orientales del norte y el trabajo infantil vinculado a la extracción de materias primas en el sur. Sin embargo, a pesar de las dificultades políticas, sociales y económicas, la actividad de los nerazzurri en el país ha continuado. De hecho, el proyecto en sí ahora juega un papel cada vez más importante en la protección de los derechos de los niños.
Teniendo en cuenta que el fútbol no siempre es una prioridad, esto significa que el deporte se convierte en una herramienta aún más importante para ayudar a los niños a crecer. Estos son los momentos en que el Inter Campus marca la diferencia. ¡No nos detenemos!
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