MILAN - Cuando pedimos a Beppe Bergomi que nos hable del #MilanInter, percibimos una emoción fuerte. Porque revive el pasado, los recuerdos están ahí. Y el derbi no puede ser un partido como el resto.
"Era el match más complicado" apunta Bergomi. "Como crecí en la cantera nerazzurra, lo sentía más que el resto. La semana previa al derbi era la más difícil. Yo intentaba hacer las cosas bien: me entrenaba concrentado, me cuidaba la alimentación. También intentaba pasar el máximo tiempo posible con el resto, me servía para descargar tensión."
Una tensión que vivía la ciudad, pero siempre con el máximo respeto. "Recuerdo dos en concreto: el del 6 de septiembre de 1981, cuando marqué. Era un derbi de Copa Italia y pasamos a la siguiente fase gracias al gol que marqué en el último minuto; y al final del año ganamos la Copa. El otro es fácil: el del scudetto. ¡Qué emoción!"
"El derbi es el partido que compensa todos los sacrificios. Cuando entras al estadio y lo ves lleno, es un clima ensordecedor: entras, juegas, ganas y das el máximo. Es una de las mejores sensaciones que puedas vivir: un sueño con los ojos abiertos".
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