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MILAN - En 1996, cuando el club tuvo la intuición de utilizar la red como canal privilegiado con los aficionados y los seguidores, sólo estaba el Inter. Fue el primer club de fútbol italiano en lanzarse al mundo virtual. Una manera única para engrandecer la familia nerazzurra. No sólo una web-escaparate, sino una página con contenidos actualizados y pensada para crear un diálogo con las personas. ¿Un ejemplo? el muro, una vitrina dónde la gente pudiera hablar sobre algún tema. ¿Os recuerda a algún? claro, el muro de Facebook. Ocho años antes.
En los años sucesivos, surgió la necesidad de ampliar los idiomas de las páginas, hasta llegar a un total de 7. Un continuo rediseño gráfico, para si se tratara de un escultor: desde el bloque de mármol, cambiar, limar, cuidar. Hasta conseguir un resultado óptimo. Inter.it acompaña los éxitos del equipo. Los celebra, hace que los asaboremos, regala exclusivas y curiosidades. Hasta la apertura a las redes sociales. Facebook, Twitter, Instagram, Google+, Youtube, con un seguimiento enorme. Del resto, ya lo hemos dicho: en la web, sólo existe el Inter.
