<p><strong>MILÁN</strong> – Cuando Hernán Crespo comienza a contar historias, ciertos recuerdos vuelven a florecer. Cuando habla con su acento distintivo, es como volver a la cancha con él una vez más. Cada sentimiento y ciertos pormenores vuelven.</p> <p>Permaneces inmóvil, te quedas boquiabierto como si estuvieras de vuelta viendo uno de sus cabezazos y luego la celebración que le sigue. Vuelves al estadio donde es abrazado por el Interisti y el 'Valdanito' lo describe como: "hermoso, imponente y con hinchas increíbles".</p> <p>"San Siro te llena de energía, te celebra. Cuando jugué aquí por primera vez desde el lado opuesto, Ancelotti me dijo: “¿Te das cuenta de que estamos jugando en el Scala del Calcio? Solamente los grandes jugadores pueden hacer la diferencia aquí”. Cuando llevas la camiseta del Inter tienes que saber esto, tienes que entender la responsabilidad. Los hinchas te van a pedir que respetes los colores. En un estadio como este, das todo lo que tienes. Por ellos y por tí mismo”.</p> <p>Para calentar la entrevista, le preguntamos cuál de sus 46 goles con el Inter era su favorito. "Esta es una pregunta difícil, ¿sabes? Obviamente, los recuerdo todos. Los buenos goles y los menos buenos. Al final, cuando dejé de jugar, me di cuenta de algo. Los goles importantes son los que significan mucho para los hinchas. Dos goles son muy importantes para mí y llegaron en el final de mi carrera. Fue el cabezazo en el 3-3 contra la Roma que dediqué a mis hijos y luego el último contra el Chievo en Verona, que resultó decisivo para ganar el Scudetto".</p>
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