MILÁN: "¡¿Qué tan fuerte es Maicon?!" A la multitud en San Siro le encantaba cantar sobre Maicon, sabiendo que estaban viendo a un jugador fuera de este mundo. Era tan impresionante y dominante, un coloso absoluto. Era capaz de meter miedo a los rivales y animar a sus compañeros de equipo en la búsqueda de goles y victorias.
"Fue maravilloso saber que los aficionados habían inventado una canción sobre mí: cuando salía al campo, podía escucharlos cantar y darme su apoyo. Esto me animó a dar siempre lo mejor y tratar de mejorar. Esta es la mentalidad de los campeones: nunca debes conformarte con lo que ya has logrado".
Jugar para los nerazzurri tuvo un efecto tan profundo en Maicon que cuando regresó a San Siro para convertirse oficialmente en parte de la familia de Inter Forever, las emociones que sintió fueron abrumadoras: "Sostuve esa camisa que siempre ha estado en mi corazón y fue algo muy emocional. El Inter me dio mucho y nunca olvidaré esto".
Después de llegar de Mónaco, Maicon no tardó mucho en acoplarse. ¿Su mejor recuerdo del increíble tiempo que pasó con los nerazzurri? La noche especial en la que los nerazzurri ganaron el Scudetto en 2007 después del doblete de Materazzi en Siena: "Ganar la Champions League es algo que nunca olvidaré, pero me encanta recordar la primera vez que gané el Scudetto con el Inter. Cuando estábamos celebrando esa noche en la Piazza del Duomo de Milán, entendí lo que Inter significaba para todas esas personas. Todos estaban muy felices, fue una gran sensación".
Anotó 20 goles en 249 partidos para los nerazzurri y jugó con muchos campeones durante su estadía en el club: “Cuando llegué al Inter, sabía que jugaría con futbolistas excepcionales. Pero hubo un jugador que siempre demostró tener una habilidad superior cuando entraba al campo. Él sabía cómo hacer la diferencia y era diferente a todos los demás. Este jugador era Adriano, el Emperador. Era increíble".
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