CHIAPAS - Cerca de Caracol di Morelia, en las montañas verdes de Los Altos Chiapas, Inter Campus hizó su última visita. Incluyó a 310 alumnos y 200 educadores de las escuelas Zapatista autónomas para la comunidad indígena del área.
Si cada proyecto de Inter Campus tiene sus propias características, el de Chiapas es particularmente único. Para esta visita, la delagación consistió en 12 personas. 4 llegaron de Italia y 8 son entrenadores de los centros mexicanos de Inter Campus en Queretaro, Silao y la capital. No han venido a las montañas solamente para hablar sobre la metodología técnica y los valores aplicados al fútbol, sino para experimentar algo diferente que se sale de la norma. Aislados de el mundo occidental sin teléfono, no existe la posibilidad ni la necesidad de comunicarse inmediatamente.
Metidos de lleno en la cultura chiapaneca, los días pasan sin necesidad de prisa, marcados por los pitidos de los comisionados de educación, que reunían a los educadores y a los alumnos en el centro del campo. Fue aquí también, justo antes de nuestra visita, el 8 de marzo donde se celebró el "Primer Encuentro Internacional de política, arte, deporte y cultura para mujeres en apuros" que acogió a mujeres de todo mundo.
El mismo campo de serrín y piedra fue escenario de la visita del Inter Campus. Los primeros pitidos traían a todo el mundo al campo a las 7 de la mañana antes del acostumbrado calentamiento a las 8. Hay una hora intensa de ejercicio para mejorar la flexibilidad y la coordinación. Desde las 8 hasta las 9, se forma una fila organizada en la cocina. Todos recibimos un vaso y un plato antes de pasar a las sartenes con arroz y judías, chilli, tortillas y café. Desde las 09:00 hasta las 15:00, hay tres sesiones de entrenamiento que solo se interrumpen para una pausa para Pozol (bebida de trigo) al mediodía.
El campo se divide y nuestros entrenadores Silvio Guareschi y Roberto Redalli junto con el coordinador técnico para México Karl Gutierrez y los entrenadores mexicanos Beto, Ruben, Robert, Adancito, Ivan, Ruben Ceylan y Roman preparan y dirigen las sesiones, implicando a cientos de niños al mismo tiempo.
Vuelve a llegar la hora de comer entre las 15:00 y las 16:00 con el mismo menú de por la mañana. Después, hay juego libre con partidos amistosos, donde los propios jugadores hacen de árbitros también para que aprendan así respeto y deportividad.
Aquí el fútbol se juega con un sentimiento de libertad, de valentía, de disciplina y de lealtad, ya que estos también son los valores de los mismos zapatistas. Inter Campus se ha involucrado en esta situación para apoyar el desarroyo educacional y deportivo del nuevo sistema autónomo escolar.
Le damos las gracias a la dirección zapatista por permitir que este proyecto se lleve a cabo pero también a todos nuestros amigos indígenas, ya que hemos creado una unión fuerte y saludable en los últimos años y cada vez que volvemos de una vista, podemos apreciar el mundo desde una nueva perspectiva.