APPIANO GENTILE - En una entrevista para el programa Memorabilia de Inter Channel, Gianluca Pagliuca ha hablado de las siete temporadas que jugó en el Inter: "Fue un desafío coger el relevo de Walter Zenga. Existía un gran respeto entre nosotros, a veces nos "picábamos" pero nos llevábamos bien. Dejar la Sampdoria no fue fácil, pero sabía que estaba llegando a un gran club. En aquellos años, bajo la presidencia de Moratti, llegaron grandes jugadores, había muchas ganas de ganar".
El primer trofeo llegó en la temporada 1997/98: "Fue un gran año, teníamos a un gran equipo. Simoni era como un padre, se hacía querer por todos. Luego, pasaron dos cosas clamorosas en el campeonato, dejando a un lado el episodio conocido por todos del Juventus-Inter. Desafortunadamente no fue el único, o al menos desde mi punto de vista, aquel Scudetto lo siento como mío. Además se vio una cosa que se replicó en los años sucesivos. Por suerte nos "consolamos" con la Copa Uefa, ganado después de unos partidos contra rivales muy duros. Acabamos la temporada con la defensa menos goleada del campeonato y en el ataque teníamos a grandes delanteros."
En relación a su adiós a los colores nerazzurri: "Si hubiera sido por mí, no habría cambiado de camiseta. Todavía era competitivo, pero con la llegada de Lippi, a Simeone, Bergomi y a mí nos echaron. Moratti me regaló la ficha y a pesar de recibir ofertas, decidí volver a Bologna. Viví unos años fantásticos y volvería a hacer lo mismo, aunque jugar en tu ciudad no es fácil porque hay mucha presión. Luego, gracias al último año con el Ascoli, conseguí batir el récord de presencias de Zoff en la máxima categoría".
Y hablando de récords, el rey es Zanetti: "Lo ví llegar a la concentración en el ´95. Después del primer partidillo, parecía un tren, sabía que llegaría a ser un gran jugador pero era imposible predecir que habría jugado hasta los 40. Siempre ha tenido una fuerza física increíble y una gran pasión. Creo que los interistas le tienen tanto aprecio porque se dejaba la piel en cada partido y siente un amor único por la camiseta nerazzurra".
Sobre el derbi, comenta feliz: "Jugué unos diez y nunca perdí. Me siento orgulloso de mantener esta imbatibilidad en el derbi de la Madonnina (sonrie)"
