INTER CAMPUS EN LAS REALIDADES BOLIVIANAS MÁS DIFÍCILES
El fútbol como respuesta a la violencia y pobreza
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COCHABAMBA - Serenidad, entusiasmo y muchas ganas de aprender han llenado las semanas de trabajo en la misión a Bolivia. En esta visita han participado 10 entrenadores, 8 del barrio de Ticti Norte de Cochabamba dónde desde 2008 Inter Campus trabaja junto a la Fundación Casari, y 2 del nuevo proyecto de Sacaba inaugurado estos días junto a UNPD Bolivia y a la Minicipalidad de Sacaba. Todos se han puesto a disposición de los técnicos Gabriele Raspelli y Fabio Perfetti, los cuales han compartido la metodología de Inter Campus. Entre aula y campo, los entrenadores han participado con gran interés en un curso sobre la estructura de entrenamiento y las cuatro áreas que inciden en el desarrollo de la personalidad del niño. Muchos momentos de intercambio y diálogo han caracterizado estos días.
Los niños que participan en el proyecto Inter Campus Bolivia son 320: 150 del barrio Tici Norte, 70 hijos de detenidos de la cárcel de San Sebastián y los 100 recién entrados de Sacaba. La inauguración del proyecto ha sido un momento especial ya que se realizaba en un barrio donde la posibilidad de jugar a fútbol no está al alcance de todos y es un instrumento útil para evitar que los niños se unan a grupos criminales.
El sonido de la sirena procedente de la Junta del barrio ha anunciado a los habitantes que a las 15h tenían una cita en el campo de fútbol para dar la bienvenida al alcalde y a las personas del PNUD y de Inter Campus y para escuchar las nuevas actividades dirigidas a niños.
Después de diferentes reuniones con los entrenadores y con nuestros niños, en la última jornada de visita fue maravilloso ver cómo grupos de niños se habían organizado junto a su entrenador para jugar en el campo. Una mezcla de profesionalidad y energía para un proyecto complejo que está creciendo. No podríamos haber tenido mejor clausura con el evento del sábado dedicado a los niños hijos de detenidos en la cárcel de San Sebastián. Como cada semana, los niños pudieron jugar en el centro de la Fundación Casari , llenando su mañana con sonrisas y juegos en el campo nuevo.