Dinamismo, reglas y alegría para divertir a los niños de la mejor de las maneras
1/10
Un entrenamiento en una favela brasileña vale tres veces más que en un campo de cualquier otra parte.
Para llamar la atención de los niños acostumbrados al juego libre y sin reglas o a los partidos infinitos, y evitar cualquier ocasión de distraerse, pretexto para discutir, tenemos que mantener la alta intensidad de los ejercicios, proponiendo contínuas variantes.
Basándolo todo en el juego y en la sana competición, en calidad de entrenadores y educadores es necesario participar en la sesión de entrenamiento, bajando al campo con los niños, acompañándolos en la resolución de problemas, apoyándolos sonriendo si se equivocan, o felicitándolos.
La mayoría de veces todo esto pasa con poco material a disposición, como cuando en Villa do Joao, favela de Rio de Janeiro, nos encontramos con 62 niños, sólo 8 balones, 10 marcadores de pista, 20 conos y obviamente ningún peto. Única solución, organizarse!
Estos son los niños de Inter Campus, tienen el derecho de participar en un entrenamiento como si estuvieran en la Pinetina, derecho a divertirse, aprendiendo y creciendo.