MILAN - Sonrisas, anécdotas y abrazos. Es el recuerdo de la noche de Viena. Con la alineación aprendida de memoria por los aficionados, como si fuera una dulce cantinela nerazzurra. A partir de ahí empezó el Gran Inter, a partir de ahí empezó la celebración de un equipo que ha llegado hasta hoy, 50 años después.
Esta tarde, en la sede de la Región Lombardia, se ha celebrado la ceremonia del 50º aniversario de la primera Copa de Campeones, conquistada en 1964. Una auténtica fiesta que ha contado con los protagonistas de aquella temporada, además de Massimo Moratti y su familia, Erick Thohir, Handy Soetedjo, Javier Zanetti, la Sra. Fiora Gandolfi Herrera, la Sra. Francesca Picchi, Gianfelice Facchetti y Luigi Prisco, que han recibido el saludo del presidente de la Región Lombardia, Roberto Maroni.
"Es un honor y un placer recibir a los que jugaron y a los que formaron parte de un equipo que fue mítico, es el equipo del que todos recordamos la alineación", ha declarado Maroni.
Antes de la entrega de premios, han subido al escenario diferentes jugadores. Y en un momento se ha vuelto a esa noche en la que Mazzola pensaba que Di Stefano medía dos metros, en el que Herrera se convirtió definitivamente en "mago, en el que el Inter se convirtió en Grande.
Según Massimo Moratti: "Quería que se celebrase este acto por mi padre, para recordar a mi familia, a aquel Inter de leyenda que desde entonces se llama Gran Inter. No es una leyenda sino una realidad. Aquí hay personas que nos hicieron enloquecer de alegría, de emoción, que nos hicieron sentir orgullosos del Inter. Uno se siente orgulloso cuando se consiguen cosas excepcionales con gente excepcional, como Zanetti. Me gustaría agradecer al presidente Thohir por su presencia, hemos podido hablar de este partido. Le he explicado la alegría que sentí, pero ya conocía esta historia y estoy seguro de que nos podrá dar las mismas satisfacciones".
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