MILAN- Massimo Moratti lleva dieciocho años en la Presidencia del Inter. Durante este tiempo, lo ha ganado todo, con el coraje inteligente de quien conoce el mundo. Nada de trucos ni de mediaciones, sólo competencia y fútbol.Inter Campus enseña. Incluso yendo contracorriente, un nuevo protagonista que el 19 de febrero de 1995, el día después,lo saludan como el héroe que soñaban los interistas.
En su debut el Inter sumó una victoria, en un día frío en San Siro. Era el inicio de una aventura llena de sueños y recuerdos,como el de su padre Angelo, que con pasión se convirtió en una leyenda. Durante el camino, prueba el significado del compromiso, la decepción,el cansancio.
Son muchas las aventuras iniciadas, y la mayoría han sido ganadoras. Y las que no han acabado en victoria han tenido un porqué- A veces nadie creyó en ellas .Paul Ince era un desafío, el capitán negro de la selección inglesa. Roy Hodgson era sólo el seleccionador de Suiza, tenía a Ganz y Branca como delanteros, y acabó a un paso de la primera Copa Uefa. Ahora es el seleccionador de Inglaterra. Giacinto Facchetti confiaba en el proyecto, era un amigo, un aliado que perdimos demasiado pronto con mucho dolor.
Roberto Mancini era una promesa, como podría haber sido Ronaldo. Pero han habido certezas, como Mourinho o Iba. Eto´o era más que una promesa. Algunos desconocidos, Maicon o Julio Cesar. Milano, Siena, Madrid, Abi Dhabi. Viareggio, Londres. Escenarios diferentes para equipos diferentes. San Siro para estar juntos y celebrar.
Y como hilo conductor, siempre ha habido un Presidente, Massimo Moratti, no sólo en nombre del padre, sino en nombre de aquel padre que fue abuelo, el Inter es como una familia, entendida de la manera más simple, generosa y enorme. Tan generosa que aglutina a decenas de millones de aficionados en el mundo. Dieciocho años son muchos, son unos 6570 días en los que piensas en el Inter en primera persona. Renuevas el entusiasmo, aprendes mucho, ganas mucho. Massimo Moratti sigue siendo el mismo. En los días difíciles y en los fáciles. En estos dieciocho años, muy largos, no siempre fáciles, es posible y probable que los desafíos más difíciles nos hayan enseñado a ser nosotros mismos. (sw)